16 (L)

Ángela estaba llorando en un rincón cuando de repente se le acerca su mejor amiga:
- Por qué lloras?
+ Porque no consigo olvidarle, porque le echo de menos
- Sabes que estás sufriendo por solamente un chico?
+ Si... Pero es que él es tan especial... Ha impactado tanto en mi vida!
- Sabias que mientras que tú estás llorando, hay un montón de tíos más buenos que ese.. Y que te están esperando?

Ángela siguió llorando y su amiga Raquel, le cogió del brazo y la levantó:
- Vámonos de marcha!!!
+ No estoy para irme por ahí..
- Como que no? Ya verás... Te voy a poner guapa y nos vamos!
+ Bueno vale..


Raquel la llevó a una discoteca..
+ No puedo olvidarme de Carlos... es imposible!
- Ah si? Espera aqui un momento..

Ángela se quedó sentada en una mesa mientras que Raquel estaba hablando con un chico... Ese chico le parecía haberlo visto antes... pero no podía verle bien por toda la gente que había.

Le parecía increíble, no podía ser él. Imposible que Carlos hubiera recorrido toda la Comunidad Valenciana sólo para verla.

* Hola Ángela...
+ Carlos?

Ella se abalanzó sobre él y Carlos le dijo:

* Ángela... Ultimamente no tenía Internet y por eso no te había visto todos los mensajes que me mandaste.. Y cuando me arreglaron el Internet... Inmediatamente me puse en el Facebook. Cuando vi tu declaración de que tú me querías, me llamó Raquel, le dije que iba a verte a Alicante y ella me dijo la dirección de este local...

Ángela se había quedado paralizada... Ella que pensaba que no había leído nada de lo que le envió!!

* Escúchame por favor... Esto es muy importante para mi...
+ Suéltalo!!
- Eso suéltalo.

Ángela y Carlos miraron a Raquel, y ella entendió lo que querian decir... Pero igualmente Carlos le dijo que se fueran de alli.. A un lugar mas tranquilo.

Finalmente fueron a la orilla de la playa, se sentaron disfrutando de la brisa y cogiéndose las manos.

* Ángela, es muy importante esto que te voy a decir: te quiero desde que te vi... No se como pude ser tan tonto como para no decirtelo y...

Ángela le cayó con un beso. Él la miró sorprendido. Ella se empezó a reír y se tumbó a su lado para observar las estrellas abrazados.